Este pasado fin de semana el Consejo Central de los CJC ha celebrado en Madrid su X Pleno. Un pleno marcado por el análisis de la coyuntura política en España, de las distintas medidas que se están impulsando desde el Gobierno socialdemócrata para afrontar la honda crisis capitalista y su particular afectación sobre la juventud obrera y de extracción popular.
Mientras avanza la flexibilización y precarización del trabajo y su reverso educativo a través de la hiperespecialización y el sistema dual; el Gobierno presenta como victorias sociales la transferencia indirecta de rentas del trabajo a manos privadas y migajas, como la subida del SMI, que son completamente neutralizadas por la carestía de la vida. Las enormes dificultades para pagar el precio de la vivienda o de la luz, para costear nuestra propia supervivencia, refuerzan entre los jóvenes los grilletes de la precariedad, condenándonos al pluriempleo, a la combinación permanente de estudio y trabajo, etc. Los altos índices de paro juvenil o el sistema de prácticas formativas actúan además como mecanismo de presión patronal, permitiendo reducir a la baja las condiciones salariales, fomentando el trabajo a demanda, etc. Todo esto demuestra una vez más que el Gobierno socialdemócrata gestiona sobre los márgenes de posibilidad del capital, márgenes especialmente robustos en tiempos de crisis.
Es vital, por tanto, que las coordenadas de respuesta a esta nueva crisis del capitalismo salten por encima de la retórica socialdemócrata del pacto social, que apunten directamente al modo de producción y a la necesidad de su superación revolucionaria. Por ello los principales debates del X Pleno han girado en torno al avance de las posiciones comunistas y de la organización popular en los distintos espacios de vida y trabajo de la juventud. Se trata de transformar la rabia en respuesta y la respuesta en organización, en un fuerte tejido organizativo que rompa todo vínculo con las ilusiones reformistas y vaya de las fábricas a los institutos, de los institutos a las facultades, de las facultades a los barrios, etc.
En esas claves se van produciendo significativos avances en el movimiento estudiantil. Los CJC estamos aumentando nuestra presencia en las enseñanzas medias y en la Formación Profesional, estamos realizando un intenso trabajo militante por ampliar las fronteras de la lucha estudiantil y sumar a cada vez más estudiantes en los institutos y universidades. Las luchas contra la LOSU y la Ley de FP, que se intensificarán durante las próximas semanas y meses, deben ser un punto de partida para una reactivación del movimiento estudiantil en claves revolucionarias.
Como parte fundamental de este trabajo de elevación política y organización, el X Pleno también ha debatido sobre la difusión y el desarrollo del proyecto de nuestro órgano de expresión, el Juventud. Con el número 0, número especial dedicado al centenario de la fundación del Partido y la Juventud Comunista, ya en las calles, debemos saber hacer del Juventud, en sus diversos formatos, una herramienta para el fortalecimiento de una alternativa revolucionaria al capitalismo.
La conmemoración de los cien años de la fundación del Partido y la Juventud Comunista en España también estuvo presente en el X Pleno a través de la firma de los miembros del Consejo Central de los CJC de un mural dedicado al centenario.
