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El pasado sábado, 15 de octubre, sesionaba en Oviedo un nuevo Plenario de los CJC Asturias, en el que se haría un detallado balance del curso 21/22 y se expondría a la militancia el Plan de Trabajo para este tramo final de año, con el objetivo de hacer una puesta en común, resolver dudas y debatir sobre posibles aportaciones y reflexiones que surgieron a lo largo de la reunión.

Iniciábamos analizando la situación política, económica y social de Asturias, donde el PSOE sigue teniendo la hegemonía, así como la división y pugnas entre los partidos a su izquierda; la aparición de nuevas formaciones, el reforzamiento de un asturianismo que ‘’comienza’’ a deslindar campos con Podemos, determinados cambios en política municipal y, sobre todo, la desafección política, marcarán las agendas en los próximos meses, en los cuales podremos ver todos los movimientos enfocados hacia un nuevo proceso electoral en 2023.

Mientras, las problemáticas (ya históricas) de los asturianos siguen intactas o, para ser realistas, continúan empeorando. Despoblación, emigración juvenil, falta de empleo y precariedad laboral, reconversión industrial y desindustrialización… fueron temas que se trataron durante la jornada y que dejaron clara la incapacidad de la socialdemocracia (la nueva y la vieja) tanto a nivel regional como nacional para hacer frente a todas estas cuestiones de un capitalismo en quiebra que se lleva por delante cualquier intento de pequeña reforma, y que no aspira más que a tratar de compensar mínimamente, mediante el trasvase inmenso de rentas del trabajo al capital privado a través de ayudas, ‘’escudos’’, bonificaciones y/o subvenciones, que son insuficientes ante el imparable encarecimiento de la vida y la rápida pauperización de las condiciones del vida del pueblo trabajador.

Seguidamente, hicimos una valoración de la situación interna de la organización, así como de todo el trabajo realizado, los errores cometidos y las mejoras que debemos adoptar en todos los ámbitos para continuar evolucionando. También expusimos los ejes centrales del trabajo que desarrollaremos a lo largo del año en todos los territorios donde tenemos presencia, así como en los nuevos hacia los que queremos extendernos. Principalmente, ocupa una posición central en nuestra planificación los actos públicos que realizaremos en los próximos meses y que pronto anunciaremos, donde trataremos variados conflictos y problemáticas (economía política, crisis, condiciones laborales…), expondremos nuestro proyecto y plantearemos alternativas.

Desde los CJC hacemos un llamamiento a la juventud asturiana a abandonar la resignación que nos lleva a no ver salida y que afecta a nuestra salud mental; a acercarse a nosotros y comenzar este camino juntos, donde encontrarán a una organización con un proyecto de futuro sólido, con una estructura firme que avanza sin prisa pero sin pausa y que, aunque pequeña, se desarrolla cualitativa y cuantitativamente cada año gracias al trabajo y enriquecimiento que desarrollan en muy variadas vertientes todos sus militantes y amigos.


¡Transformemos la rabia en respuesta! ¡Por una Asturias para la clase obrera!