El pasado fin de semana del 6 y 7 de agosto tuvo lugar el XIII Pleno del Consejo Central de los CJC. En él se aprobó el Informe Político y de Rendición de Cuentas, mediante el cual se extraen conclusiones sobre el trabajo de nuestra organización durante este curso político, así como se establecen las líneas maestras de los próximos meses. Se trata de una planificación en la que cobra especial relevancia la celebración de nuestro XI Congreso en el mes de noviembre, evento en cuya fase de debate de tesis nos encontramos ya inmersos.
Termina un curso político en el que la secuencia de crisis, pandemia y guerra ha terminado de definir la fisonomía particular de la coyuntura presente de la lucha de clases, desde la que los CJC planificamos el próximo curso y abordamos el debate congresual. La política de los CJC se dirigirá a fortalecer la presencia y dirección comunista en los espacios de socialización de la juventud, en clave de impedir que este malestar se diluya en resignación o posibilismo y hacer que se canalice en formas de organización y combate, que sean el germen del nuevo ciclo político que se abre. Un germen que favorezca que en este periodo de respuesta a la crisis las coordenadas revolucionarias dirijan la hoja de ruta de amplios sectores de la clase obrera.
Esto pasa por saber ligar y vincular el horizonte de movilización estudiantil con el posible ascenso de los conflictos obreros, llamando a la movilización unitaria y general, a la confianza en nuestra propias fuerzas, a la denuncia del pacto social y el papel del gobierno socialdemócrata, a la denuncia múltiple e interrelacionada de las distintas formas de violencia y su génesis común en el modo de producción. En definitiva, a la elevación del conflicto al nivel político-revolucionario. Bajo estas coordenadas, durante el curso lanzamos nuestra campaña general: Prisioneros de una vida en crisis. Transformar la rabia en respuesta.
Los primeros meses del curso estarán marcados por una intenso desarrollo y difusión de nuestra campaña. En el sentido de acercar a cada vez más jóvenes a la Juventud Comunista y facilitar un espacio de referencia para aquellos que tienen interés en la militancia, durante los primeros meses organizaremos también múltiples actos de presentación de los CJC en las principales ciudades y pueblos del país. Estas presentaciones aprovecharán el reciente lanzamiento del Cuadernillo del Nuevo Militante, un material de iniciación que aspiramos que se convierta en el primer texto con el que cada vez más jóvenes en España se empiecen a formar en el marxismo-leninismo y se involucren en la lucha por el comunismo. Con ese mismo objetivo, el Consejo Central de los CJC aprobó en el marco de sus planificaciones el inminente lanzamiento del espacio de formación web que llevará el nombre histórico de las escuelas de formación de nuestra organización: el Espacio de Formación “Trifón Medrano”.
Además, el XIII Pleno del CC ha terminado de rematar los últimos flecos del Campamento de la Juventud, que este año celebra su VIII Edición en la madrileña Sierra de Guadarrama, bajo el lema “En esta crisis nos encontrarán con los puños cerrados”. Este año, el Campamento se celebra precedido por la Universidad de Verano del PCTE, cuya temática, que gobierna la del Campamento, girará alrededor de las formas contemporáneas de explotación y los retos que imponen a la organización y lucha comunista.
Por último, de cara afrontar un ciclo de lucha que exigirá una actitud audaz y dirigente sobre la lucha de clases, el XIII Pleno del Consejo Central profundizó también en el papel de los Comités Locales y Sectoriales y en las claves para reforzar su papel político en los barrios, ciudades, provincias y universidades.