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El pasado fin de semana del 5 y 6 de agosto tuvo lugar el IV Pleno del Consejo Central de los CJC. En él se aprobó el Informe Político y de Rendición de Cuentas, mediante el cual se extrajeron conclusiones sobre el trabajo de los CJC en los meses comprendidos entre nuestro XI Congreso y el final de este curso político. Dicho análisis y conclusiones se materializan, a su vez, en un consecuente Plan de Trabajo Anual mediante el cual podemos guiar el trabajo de los CJC para el próximo curso.

En unos meses marcados por la convocatoria de elecciones autonómicas y municipales, primero, y elecciones generales, después, los CJC hemos trabajado por continuar el camino de ser una organización dirigente, enraizada y presente en los espacios de vida y trabajo de la juventud trabajadora. Esto, a nivel interno, ha tenido su correlato en un curso definido por la explicación interna y externa de las tesis congresuales; y el cierre del año congresual con la celebración de las conferencias regionales, cuyo objetivo es concretar y afinar las tareas emanadas del Congreso a las distintas realidades y ámbitos de intervención.

El final de curso coincide, de esta forma, con la puesta a punto de la organización para empezar a planificar el cumplimiento de los acuerdos y tareas congresuales. Todo ello en un contexto de marcada incertidumbre política y parlamentaria, pues dados los resultados electorales desconocemos el partido o partidos que gestionaran el capitalismo los próximos años, siendo imposible descartar un escenario de repetición electoral. La conclusión en dicho escenario pasa por concretar nuestra política en un plan de acción general para el curso (el PTA), en los distintos ámbitos y espacios de vida, trabajo y estudio de la juventud trabajadora.

Dicho plan, a nivel de intervención de masas, pasa por seguir la línea ascendente de trabajo dirigente y de intervención, de construcción sostenida y paciente de un entramado militante desde la cotidianidad de la clase, cuya conclusión organizativa sea la condición de posibilidad de una mayor posición de fuerza del comunismo para afrontar el escenario de la lucha de clases que se vaya esclareciendo durante el próximo curso. En ese marco, los CJC nos proponemos ser el vértice para el encuadramiento revolucionario de cada vez más sectores de la juventud y demostrar en los distintos ámbitos de la lucha de masas que existe otra forma de pensar y hacer política, desde fuera de las lógicas y márgenes de la acumulación capitalista.

En el sentido de acercar a cada vez más jóvenes al comunismo, durante los primeros meses organizaremos múltiples actos de presentación de los CJC con el Cuadernillo del Nuevo Militante a los que invitamos a asistir a todo aquel o aquella que esté interesado en nuestra organización. También aprovecharemos los primeros meses de curso para presentar el documento estratégico de los CJC, anexo al manifiesto-programa del PCTE: El papel de la juventud comunista en la preparación de la revolución socialista. Un documento fundamental en la definición del papel de las organizaciones juveniles comunistas en el proceso revolucionario que sintetiza los debates históricos y coloca los raíles políticos y organizativos para la estructuración del proyecto revolucionario en el ámbito juvenil.

Por último, el IV Pleno del CC ha ultimado las últimas cuestiones previas al IX Campamento de la Juventud, el cual tendrá lugar en la Sierra de Guadarrama, bajo el lema “Prisioneros de una vida en crisis”. Este Campamento se concibe como un evento de ocio y cultura pero también de formación y aprendizaje del comunismo, que promueve y ejemplifica la posibilidad de nuevas formas de relacionarse; mediadas por la solidaridad y el compañerismo. Concretamente, esta edición pretende centrarse en la caracterización de las crisis y el imperialismo; así como en la revisión histórica de cómo la clase obrera ha respondido en cada momento de la lucha de clases y, con base en dichos aprendizajes, qué tareas tenemos hoy las y los jóvenes obreros.