Este domingo 31 de octubre, los Colectivos de Jóvenes Comunistas celebramos un acto en conmemoración del Centenario de la fundación de la Juventud Comunista en España. Un acto en homenaje de todos los militantes comunistas que en 1921 dieron un paso al frente y crearon la que sería la primera Juventud Comunista en nuestro país.
Los CJC nos reclamamos herederos de aquella primera organización que se fundó hace hoy 100 años. También de todos aquellos que resistieron durante la dictadura reagrupando clandestinamente a la Juventud Comunista, así como de aquellos que durante la transición se mantuvieron firmes frente al oportunismo y el eurocomunismo. Sus enseñanzas y hazañas, sus nombres y gestas, son nuestra historia y sobre ella juramos con este acto ser dignos herederos de su heroísmo.
100 años después el capitalismo sigue condenándonos a una vida de miseria a los jóvenes obreros. La flexibilización y precarización del trabajo, el aumento de los costes de vida y la crisis capitalista catalizada por el COVID-19, ponen en una situación de especial dificultad a la mayoría de los jóvenes. Las altas tasas de desempleo, la imposibilidad de emanciparse dado el precio de los alquileres o los problemas de salud mental, son tan solo la punta del iceberg de un sistema senil y caduco.
El pasado domingo cientos de jóvenes de los CJC se congregaban en Madrid levantando la bandera roja como un símbolo de combate contra esta realidad a la que nos condena el capitalismo, y como un símbolo también de esperanza por una nueva sociedad. Considerarnos herederos de las mejores tradiciones de la lucha revolucionaria de nuestro país es una declaración de intenciones frente al presente, es no conformarnos con las migajas y los posibles de la socialdemocracia, es elegir lo necesario, es tomar partido, es elegir transformar radicalmente la realidad.
Bajo el lema “100 años tejiendo nuestra bandera” marchamos por Ciudad Universitaria, lugar emblemático de la defensa de Madrid durante la Guerra Nacional Revolucionaria y localización de importantes combates de los hijos e hijas de la clase obrera durante las últimas décadas. Marchamos por Avenida Complutense con las banderas rojas en alto, con retratos de Trifón Medrano, Lina Odena y Aida Lafuente, importantes lideres juveniles comunistas que dieron su vida en el combate; con una pancarta con el lema “Paso al marxismo”, rememorando la histórica fotografía tomada en Oviedo en junio de 1936; y una gran bandera roja hecha de distintos fragmentos que simboliza la aportación que a lo largo de estos 100 años han ido haciendo las distintas generaciones de comunistas.
El acto finalizó junto al monumento a las Brigadas Internacionales, a aquellos “Voluntarios de la Libertad” que fueron un ejemplo histórico sinigual de internacionalismo proletario. En este último lugar dieron un pequeño discurso nuestra camarada Eva G. de Madariaga y nuestro secretario general, Javier Martín, para finalizar cantando la Joven Guardia.
100 años después: continuamos el hilo rojo de la historia.
¡Viva el Centenario de la Juventud Comunista!
¡Vivan los Colectivos de Jóvenes Comunistas!