El pasado fin de semana, durante los días 26 y 27 de noviembre, tuvo lugar en Belgrado, Serbia, el 16º Encuentro de Organizaciones Juveniles Comunistas de Europa (MECYO). Veintiún organizaciones juveniles comunistas de toda Europa nos reunimos para debatir y coordinar nuestro trabajo; en esta ocasión bajo el lema La esperanza reside en la lucha del pueblo: Contra la explotación capitalista y las guerras imperialistas, por el Socialismo.
Tras dos años en los que en encuentro no pudo celebrarse debido a las dificultades de movilidad fruto de la pandemia, la organización del encuentro corrió a cargo de la SKOJ (Liga de la Juventud Comunista de Yugoslavia). Los CJC contribuimos a los debates con una delegación conformada por Eva G. Madariaga, nuestra Secretaria General, y Carlos Muñoz, miembro del recién elegido Consejo Central.
El sábado tuvo lugar la apertura del encuentro, en el que las organizaciones asistentes pudimos intercambiar análisis sobre la realidad de la juventud obrera en nuestros respectivos países, así como socializar y extraer conclusiones prácticas y políticas sobre nuestra intervención de masas. Los CJC intervenimos explicando cómo la secuencia de crisis, pandemia y guerra define la fisionomía de la situación de los jóvenes en nuestro país. Hablamos de la reforma laboral y educativa como parte de un proceso de actualización del capitalismo, que facilita la fuerza de trabajo a demanda y profundiza en su formación hiperespecializada; actualización que el gobierno de coalición de la socialdemocracia ha promovido y apuntalado en nuestro país.
El domingo se dedicó enteramente al debate de una declaración conjunta: un posicionamiento común sobre la situación en Europa y las tareas de las juventudes comunistas respecto a ella. Una situación definida por la crisis y la guerra imperialista en Ucrania. La guerra, continuación de la política por otros medios, expresa la pugna de intereses entre potencias imperialistas y sus alianzas: en este caso, entre los EEUU, la UE y la OTAN, de un lado, y Rusia y sus aliados, de otro, en un conflicto en el que la clase obrera mundial y el conjunto del pueblo trabajador no tenemos nada que ganar. Las organizaciones presentes debatimos sobre nuestras tareas en cuanto a la organización independiente de la clase obrera y el combate en nuestros respectivos países contra nuestros capitalistas y las alianzas imperialistas de las que nuestros países forman parte.
El internacionalismo proletario es un principio irrenunciable de las organizaciones comunistas; y la lucha contra el sistema capitalista, por la construcción del socialismo-comunismo, es la única garantía para asegurar la paz real entre los pueblos. Por ello, los CJC celebramos este encuentro y la declaración conjunta resultante del debate, la cual publicaremos en las próximos semanas.
