Pocos días atrás se ha hecho pública la noticia de que las instituciones electorales alemanas de que no sólo no van a permitir la participación en las elecciones parlamentarias de septiembre al Partido Comunista Alemán (DKP), sino que además van a acabar con su condición de partido político oficial, una suerte de ilegalización blanda que pretende minar económicamente al DKP, recordando a la legislación anticomunista de los tiempos de la guerra fría. No es ninguna novedad en el contexto de una Unión Europea que hace pocos años equiparaba al nazismo con el comunismo, y donde cada vez más países tratan de ilegalizar y hacer desaparecer a las organizaciones y los símbolos comunistas. Por ejemplo, en Hungría y República Checa las organizaciones comunistas no pueden usar simbología e incluso han debido de adaptar su propio nombre, en Polonia el Partido Comunista lleva ya años de luchas judiciales para evitar su ilegalización, y más recientemente Eslovaquia se ha aprobado una ley que caracteriza al Partido Comunista Eslovaco de “organización criminal”.
No es casualidad que estas maniobras contra las organizaciones comunistas y obreras se incrementen cuando nos hallamos al inicio de una nueva crisis económica de en la cual, de nuevo, los capitalistas tratarán de mantener sus beneficios multimillonarios a costa de nuevos ataques a las condiciones de vida y trabajo de la mayoría obrera y popular. Esto se une a otros episodios recientes de ataques anticomunistas en Alemania, como las cargas policiales durante la manifestación anual en conmemoración por el asesinato de Rosa Luxemburgo y Karl Liebnecht este el pasado mes de enero en Berlín bajo la excusa de la presencia en ella de símbolos de la extinta RDA.
Los Colectivos de Jóvenes Comunistas mostramos nuestra más absoluta condena ante este ataque del estado alemán contra el DKP, solidarizándonos tanto con ellos como con el resto de organizaciones comunistas y obreras del país, especialmente nuestros camaradas de la SDAJ, ante la creciente campaña anticomunista que vive no sólo Alemania, sino el conjunto de la UE.