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Los pasados días 31 de octubre, 1, 2 y 3 de noviembre los Colectivos de Jóvenes Comunistas participamos en el XIX Encuentro Internacional de Juventudes Comunistas de Europa (MECYO), representados por Isabel González, Secretaria del Consejo Central. Tras el Grupo de Trabajo de agosto en Estambul, nos reunimos con más de una decena de juventudes comunistas del continente con el objetivo de estrechar cada vez más nuestro trabajo en la región.

El XIX MECYO, cuyo lema rezaba «Unidos contra la guerra, la pobreza, la opresión y explotación capitalista. ¡Juntos construiremos una Europa socialista en solidaridad con los pueblos del mundo!», fue organizado por la Liga de la Juventud Comunista de Gran Bretaña (YCL), quienes dinamizaron las discusiones y trabajo de esos días, así como también una serie de actividades que nos permitieron conocer la realidad británica más de cerca.

La mañana del viernes, los camaradas británicos nos llevaron al monumento en honor a las Brigadas internacionales, en las que multitud de británicos, irlandeses y brigadistas de muchas otras partes del mundo vinieron a luchar en la guerra nacional-revolucionaria española de 1936 – 1939. Esa misma tarde, también visitamos el mural conmemorativo de la batalla de Cable Street, en la que la población londinense levantó una oposición popular contra la Unión Británica de Fascistas.

Durante la mañana del sábado, tuvo lugar el seminario ideológico, titulado «La lucha de la clase obrera y la juventud contra la guerra imperialista». En él, los CJC tuvimos la oportunidad de exponer el papel que debe jugar la juventud comunista en el actual contexto de agudizaciones interimperialistas. En dicho seminario señalamos que las guerras actuales son expresión de las contradicciones del capitalismo monopolista, y que solo la organización revolucionaria de la clase obrera puede detenerlas. Frente al pacifismo abstracto y al nacionalismo, la juventud comunista debe desenmascarar la propaganda burguesa, vincular la denuncia de la guerra con las diversas luchas actuales y preparar una nueva generación de militantes. La verdadera paz solo será posible con la destrucción del sistema actual y la construcción del socialismo, mediante la unidad internacionalista y la ofensiva revolucionaria de la juventud trabajadora.

Tras la comida, también tuvimos la oportunidad de saludar este encuentro y a las diversas organizaciones allí presentes. En él subrayamos la gravedad del contexto actual marcado por la guerra imperialista, el rearme europeo y la sumisión del gobierno español a los intereses bélicos de la Unión Europea. Denunciamos, asimismo, la opresión del capital hacia el pueblo palestino y el hipócrita Plan para Gaza. Las movilizaciones en los diversos países de las últimas semanas son un gran ejemplo de solidaridad internacionalista hacia Palestina; en el contexto español estas se han visto limitadas, no obstante, por la debilidad actual del movimiento obrero, mostrando la necesidad de reconstrucción de la organización de clase en los centros de trabajo y estudio. Por último, recordamos el aniversario de la DANA, en el que se evidenció la incapacidad de los gobiernos capitalistas para la gestión de este tipo de catástrofes y sus devastadores consecuencias.

El resto de las jornadas las dedicamos a los debates políticos, combinadas con cenas distendidas con los camaradas y una última visita histórica al cementerio de Highgate, donde se encuentra la tumba de Marx.

Tras esta edición, podemos decir que esta reunión supone, un año más, un avance para las organizaciones comunistas de Europa, y esperamos que puedan seguir dándose discusiones cada vez más fructíferas y profundas entre las organizaciones comunistas de nuestro continente. Agradecemos los debates y los esfuerzos de todas las organizaciones con las que nos vimos en Roma, en especial a la YCL por sus labores organizativas, y esperamos que todo nuestro trabajo pueda resolverse más pronto que tarde en una Europa y un mundo liberado de las cadenas de la explotación capitalista.