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Los pasados días 8, 9 y 10 de noviembre, los Colectivos de Jóvenes Comunistas participamos en el Encuentro Internacional de Juventudes Comunistas de Europa (MECYO), a través de una delagación conformada por Eva G. de Madariaga e Isabel González, Secretaria General y Secretaria del Consejo Central, respectivamente. Tras el Grupo de Trabajo del mes de septiembre, nos reunimos con más de una decena de juventudes comunistas del continente, tratando de estrechar cada vez más nuestro trabajo en la región.

El XVIII MECYO, cuyo lema rezaba «Juventud de Europa, levántate!», fue organizado por el Fronte de la Giuventù Comunista, quienes dinamizaron las discusiones y trabajo práctico así como también una serie de actividades que nos permitieron conocer la realidad italiana más de cerca.

La mañana del viernes, las organizaciones allí presentes pudimos saludar el encuentro hablando sobre nuestra propia visión acerca de la situación de la lucha de clases a nivel juvenil en Europa y en nuestro país. Los CJC explicamos, además, la situación en Valencia así como el trabajo que los CJC y el PCTE hemos realizado en un contexto de catástrofe climática con terribles consecuencias, a causa de la gestión capitalista –regional y central– que prioriza el beneficio a las vidas humanas. La solidaridad desplegada estos días por el pueblo trabajador entre y hacia sus iguales, además de brindarnos enormes enseñanzas, debe servir como resorte para la organización sostenida de cada vez más trabajadores y trabajadoras.

Esa misma tarde, tuvo lugar el seminario ideológico en el que las organizaciones pudimos explicar nuestra visión acerca de las tareas de las juventudes comunistas en la lucha por la liberación de la mujer, la cuestión medioambiental y el antirracismo. Los CJC explicamos cómo las pugnas entre los distintos monopolios y sectores de la burguesía promueven discursos que favorecen y sustentan ideológicamente sus intereses, ya sea en favor del «globalismo» o del «soberanismo». Violencias como el machismo, el racismo y la xenofobia, o la depredación y destrucción de recursos naturales son formas de violencia de contenido capitalista y su superación va de la mano de la superación de todas las opresiones que la formación social capitalista reproduce como propias. Pero al ser formas de violencia que afectan a otras capas sociales, su estructuración política es heterogénea en en su composición clasista. Por eso sólo la inserción del Partido y la Juventud Comunista en los espacios de vida y trabajo permite confrontar y cercenar los canales de difusión de la ideología burguesa, vincular cada expresión de violencia con el cuadro general de la explotación capitalista y elevarlas a un plano político-revolucionario, suponiendo la dirección y centralidad de la clase obrera.

La jornada del sábado se dedicó al debate político, que terminó en una cena distendida con los camaradas del FGC. Tras haber finalizado todos los debates y trabajo que teníamos previsto para este encuentro, la mañana del domingo la dedicamos a hacer un tour histórico por Roma, en la que los camaradas italianos nos explicaron distintos episodios de la resistencia partisana.

Tras esta edición, podemos decir que esta reunión supone, un año más, un avance para las organizaciones comunistas de Europa, y esperamos que puedan seguir dándose discusiones cada vez más fructíferas y profundas entre las organizaciones comunistas de nuestro continente. Agradecemos los debates y los esfuerzos de todas las organizaciones con las que nos vimos en Roma, en especial al FGC por sus labores organizativas, y esperamos que todo nuestro trabajo pueda resolverse más pronto que tarde en una Europa y un mundo que sea de los trabajadores, liberado de las cadenas de la explotación capitalista.